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Entrada Personal Name

Número de registros utilizados en: 1

001 - CONTROL NUMBER

  • control field: 13315

003 - CONTROL NUMBER IDENTIFIER

  • control field: AR-MoUNM

005 - DATE AND TIME OF LATEST TRANSACTION

  • control field: 20180416134610.0

008 - FIXED-LENGTH DATA ELEMENTS

  • fixed length control field: 820521n| acannaabn |a aaa

010 ## - LIBRARY OF CONGRESS CONTROL NUMBER

  • LC control number: n 82056846

035 ## - SYSTEM CONTROL NUMBER

  • System control number: (OCoLC)oca00753740

040 ## - CATALOGING SOURCE

  • Original cataloging agency: DLC
  • Language of cataloging: eng
  • Transcribing agency: DLC
  • Modifying agency: DLC
  • Modifying agency: MoWgW
  • Modifying agency: OCoLC

053 #0 - LC CLASSIFICATION NUMBER

  • Classification number element--single number or beginning number of span: PQ7797.C26

100 1# - HEADING--PERSONAL NAME

  • Personal name: Campo, Estanislao del,
  • Dates associated with a name: 1834-1880

400 1# - SEE FROM TRACING--PERSONAL NAME

  • Personal name: del Campo, Estanislao,
  • Dates associated with a name: 1834-1880

400 0# - SEE FROM TRACING--PERSONAL NAME

  • Personal name: Anastasio,
  • Titles and other words associated with a name: el Pollo,
  • Dates associated with a name: 1834-1880

400 1# - SEE FROM TRACING--PERSONAL NAME

  • Personal name: Pollo, Anastasio el,
  • Dates associated with a name: 1834-1880

400 1# - SEE FROM TRACING--PERSONAL NAME

  • Personal name: El Pollo, Anastasio,
  • Dates associated with a name: 1834-1880

550 ## - SEE ALSO FROM TRACING--TOPICAL TERM

  • Topical term or geographic name entry element: LITERATURA
  • Control subfield: g
  • Geographic subdivision: ARGENTINA

670 ## - SOURCE DATA FOUND

  • Source citation: Hernández, J. Martin Fierro, 1915.

670 ## - SOURCE DATA FOUND

  • Source citation: 20th cent. lit. crit., 1978-:
  • Information found: vol. 58, p. 111 (del Campo, Estanislao)

678 ## - BIOGRAPHICAL OR HISTORICAL DATA

  • Biographical or historical data: Con el pseudónimo de Anastasio el Pollo, entró Estanislao del Campo en el mundo de las letras. Su poema gaucho-burlesco Fausto alcanzó casi de inmediato una enorme popularidad, popularidad que ha persistido y aumentado si cabe hasta nuestros días. Su aparición fue entusiasmarte saludada por la crítica, y lo que nunca había ocurrido antes en nuestro medio, suscitó una larga polémica entre dos jóvenes talentos que habían de afirmarse más tarde, Pedro Goyena y Eduardo Wilde. La polémica interesante y animadísima derivó hacia conceptos generales de la poesía, pero contribuyó indudablemente a tener a Del Campo y su libro sobre el tapete de la actualidad. Escribió también otras muchas composiciones de diferentes estilos, sin embargo es en la cuerda gauchesca donde da las mejores notas. De humor festivo, tiene una pluma llena de colorido para verter su fácil filosofía campera y fresca imaginación. Es curioso advertir que, no obstante el género escogido, era más bien un hombre de ciudad. Nació en la capital el 7 de febrero de 1834, hijo de padre porteño, don Estanislao del Campo, y madre tucumana, doña Gregoria Luna. Se educó aquí mismo en la Academia Porteña Federal empleándose luego como dependiente de tienda según era costumbre entre los jóvenes de buena familia de esos tiempos. Muy porteño lo vemos en 1852 tomar parte en la defensa de la ciudad cuando el general Lagos le puso sitio. Concluido éste entró a prestar servicio en la aduana. Más tarde fue secretario de la cámara de diputados cuando ya militaba abiertamente en las filas alsinistas, alternando la carrera administrativa con las más animadas acciones de Cepeda y Pavón donde se batió con entusiasmo. Llegó así a capitán en 1861. En 1874 es ascendido a teniente coronel saliendo a campaña con motivo de la revolución de ese año. Luego tuvo una corta actuación como diputado nacional y terminando su mandato fue nombrado oficial mayor del Ministerio de Gobierno de la Provincia. Se desempeña en todos estos cargos con escrupulosidad y competencia y toma asimismo parte activa en las luchas políticas, pero sin abandonar la poesía que es sin duda su vocación más íntima. Murió joven aún el 6 de noviembre de 1880 y los mejores poetas de la época, José Hernández y Guido y Spano, pronunciaron conmovedoras oraciones en su tumba. Mereció también fuera del aplauso popular y de la crítica del país, grandes elogios de un crítico español tan severo como Menéndez y Pelayo.